GENESIS 2



Genesis 2: 1-3



Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.

Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.

Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.

repite los cielos y la tierra, pero además agrega todo el ejército de ellos

Génesis nos habla de los cielos, en plural Hashamayin, y la tierra, que son el primer cielo y la primera tierra, sabemos esto pues en apocalipsis se nos señala que esto que fue creado en el futuro llegará a su fin: “Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar”.(Apocalipsis 21:1) Sin embargo las escrituras nos señalan que nuestra ciudadanía está en los cielos, como lo señala el apóstol Pablo a los filipenses y a los corintios:

Existe un primer cielo, y un tercer cielo, por lo tanto obviamente debe existir un segundo cielo. Lo que importa aquí es que lo que vemos es pasajero, apocalipsis nos describe que dejará de existir, sin embargo existe un cielo que es eterno y del cual es nuestra ciudadanía. Génesis comienza diciéndonos que los cielos y la tierra fueron acabados, pero además de ello también fue acabado todo el ejército de ellos. Esto resulta algo enigmático y me parece que siempre pasa desapercibido, fueron acabados los ejércitos nos dice las escrituras, algunas versiones lo traducen de otra manera: “Así quedaron terminados los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos”. (NVI, RV1995) “Así fueron acabados los cielos y la tierra y todas sus huestes” (Biblia de las Américas) La palabra utilizada en este versículo es la palabra TSEBAÁ, que significa masa de personas organizadas para la guerra, es decir un ejército. Ejércitos para los cielos y para la tierra, no nos da más indicios las escrituras sobre esto, es posible que esto tenga que ver con la oposición que encontraremos siempre en las escrituras entre las tinieblas y la luz, que lo vemos ya desde el versículo 2 de Génesis y que se extiende hasta el final de las escrituras, donde las tinieblas son finalmente derrotadas.
Aunque hoy entre los científicos hay muchas conjeturas entre la infinitivilidad del universo o no, o de que si hay un o varios universos (lo que ellos llaman multiverso), lo cierto es que en Génesis escrito 1500 años antes de Cristo, ya habla que fueron creados los cielos y la tierra. 

una tierra y mas de un cielo.
Debemos también aclarar que existe muchas conjeturas en cuanto a que se define con cada uno de los cielos, lo que si sabemos es que el primer cielo y la primera tierra son pasajeros.  Y me atrevo a conjeturar que este primer cielo incluye todo lo que nosotros vemos y percibimos, este cosmos tridimensional.
Sin que esto quiera decir que la teoría de los multiversos sea correcta, si es cierto, que hay dos cielos paralelos y lo podemos ver en los tiempos de los cuales habla la Biblia en tiempo cronológico terrestre y el tiempo de Dios, en que un día puede ser mil años o mil años un día. Lo que si está claro es que este tiempo de Dios se cumple como dice en Marcos 1:15.
También cuando una persona muere, su espíritu regresa a Dios Eclesiastés 12:7, y ese espíritu será el que dará testimonio nuestro cuando comparezcamos ante el tribunal de Cristo.


Muchas personas conjeturan como puede ser esto, pero el ser humano al ser tripartito, a la hora de la muerte el cuerpo es la cáscara (carne) de lo que contiene el espíritu y el alma, esa cáscara se deshace y se convierte en polvo (pues de polvo eres y en polvo te convertirás. (Génesis 3:19) es decir va al Seol (sepulcro, lugar bajo la tierra), pero el alma es (contiene las emociones, voluntad y razón) la que estará en la que comparezca ante Cristo. 
Y ese juicio puede ser inmediato o mediato, ya que el Universo o cielo donde habita Dios no existe la tridimensionalidad del mundo natural o universo, donde nos movemos en la carne.
 También fueron asignadas  las huestes espirituales  que gobiernan la tierra, es por eso que en ese caso pudo la serpiente tentar a la mujer, ya que si no hubiese esas huestes, buenas y malas no pudiese haber habido tentación, pues desde antes de la fundación del mundo los demonios fueron enviados a la tierra como lugar de su castigo; pero al hombre le fue puesta un ejército de huestes espirituales (buenas) que los defendieran.
De hecho, la humanidad no se encuentra sola, sino protegida y atacada por estas huestes, que son seres espirituales que no están sujetos a las limitaciones tridimensionales de este universo.


Debo aclarar que ni los ángeles buenos, ni los malos tienen la apariencia  que representan en la literatura, tanto eclesiástica como secular, pues insisto estos no tienen forma bidimensional, ni están sujetos a ellas, por lo que pueden tomar la forma que sea.




  














y descansó Dios el sétimo día.

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